En las siguientes clases pasamos a conocer a nuestras nuevas compañeras de equipo. Para afianzar nuestra confianza y empezar a coordinarnos y trabajar juntas, relizamos un cartel gigante de nuestro equipo, que nos debía representar, además de repartirnos los roles que irían variando a lo largo de las semanas.
Para hacer este cartel, pusimos en común nuestros gustos y aficiones.Llegamos a una conclusión original que englobaba muchos de ellos: Como nos gustaba el deporte, la música, viajar y el cine, decidimos llamarnos como el equipo deportivo de un musical de nuestra infancia: los Wildcats, el equipo de baloncesto de High School Musical. Poco a poco, y colaborando en grupo de una manera sorprendente, puesto que nunca habíamos trabajado juntas antes, llegamos a hacer un cartel del que estamos orgullosas, con un logotipo creado por nosotras e incluyendo una canasta para que todas las chicas de clase puedan "formar parte de nuestro equipo". Al lado de cada uno de nuestros nombres está un emoticono que nos gusta.
Y es así como nació el espíritu de equipo que hoy tenemos y nos llena. Poco a poco hemos ido trabajando mejor juntas, y noto ese progreso en cada pequeña actividad que realizamos. Debo admitir que nunca pensé que de un grupo que no eligiéramos deliberadamente fuese a salir un equipo tan bueno y tan colaborativo y trabajador.
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