Llegó el inicio de curso, y con él, el momento de probarnos a nosotras mismas, de enfrentarnos a nuevos retos y descubrir nuevos mundos llenos de conocimientos. ¿Hay algo más emocionante? Y con este inicio, llegó la primera clase de Desarrollo cognitivo y lingüístico.
La profesora se presentó a todas nosotras contándonos cosas importantes sobre ella, y nos invitó a hacer lo mismo. Tras una explicación sobre el funcionamiento de la asignatura, realizamos un juego en el que, en grupo, debíamos construir cinco cuadrados del mismo tamaño sin comunicarnos con palabras ni gestos, dejando las piezas que no necesitáramos en el medio de la mesa para que los otros miembros pudieran acceder a ellas. Una vez recibimos nuestro sobre con las piezas nos dimos cuenta de lo imprescindible que era la comunicación para hacer la tarea, y no pudimos evitar tratar de comunicarnos, aun sin querer hacerlo para realizar la tarea como se debía hacer.
Con esta tarea nos dimos cuenta de dos cosas: lo importante que es la comunicación para los seres humanos, puesto que realizar la tarea nos era muy tedioso sin poder hablar entre nosotros, y la importancia del trabajo en equipo para obtener mejores resultados mediante las ideas, opiniones y puntos de vista de los demás, puesto que muchas veces veíamos la manera de construir un cuadrado de un compañero que no sabía cómo formar.
El trabajo en equipo nos hace crecer y enriquece nuestro pensamiento. La comunicación es esencial para el desarrollo humano, y estas son las premisas de la que partiremos para enfrentarnos a la asignatura que nos ocupa gracias a esta actividad. Y es de este modo como abrazamos con mucha más confianza el hecho de tener que trabajar por grupos colaborativos, incluso sin haberlos elegido nosotras.
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