¡Pasamos a una nueva etapa! ¿Cómo cambia un niño entre el nacimiento hasta llegar a los 3 años? Para ello, vemos el vídeo de El pensador.
El cerebro del bebé va transformándose durante los primeros meses de vida. De los reflejos evoluciona a actos voluntarios simples debido a la parte superior del cerebro: la corteza cerebral; el córtex permite al bebé dirigir la atención y controlar su comportamiento. El cótex humano se desarrolla más lentamente que el de otras especies como los chimpancés. Es a los 3 años cuando empiezan a desarrollar el pensamiento creativo que les distingue de ellos.
Los bebés tienen una gran capacidad para aprender; son capaces de distinguir entre uno, dos, tres y más de tres, estableciendo nociones aritméticas incluso como "mayor" y "menor". Son capaces también de establecer categorías de objetos (objetos mecánicos, objetos biológicos). Distinguen entre dentro y fuera, y saben realizar operaciones medianamente largas y metódicas para conseguir lo que quieren.
¿Cómo obtienen estos aprendizajes? Mediante la experiencia. Los bebés se sienten impulsados a intentar comprender el mundo. Como afirma Piaget, los niños son pequeños científicos que van construyendo su propio aprendizaje mediante la experimentación. Manipulando su mundo, profundizan en la comprensión de conceptos. Sienten el impulso de manipular objetos, bien desordenando o desordenando, pero en ambos casos se trata de una forma de aprender cómo funciona su mundo.
Otro tipo de aprendizaje de los niños es el que se da por imitación de sus referentes, especialmente de los padres, a través de los cuales aprenden sobre todo cuestiones sociales.
Sin duda, la estimulación por parte de los padres y su ayuda para que fomenten su experimentación con la realidad, es de gran ayuda para el desarrollo de los hijos. Aunque ellos sean los protagonistas de su propio aprendizaje, ¡nosotros sin duda podemos ayudarles a que sus descubrimientos sean mayores!
Pasemos ahora a cuestiones teóricas. Como hemos dicho,
en este proceso de aprendizaje y desarrollo tiene una importancia vital el
cerebro y su desarrollo.El cuerpo calloso del cerebro es el que elabora la
unidad de imagen: la binocularidad. Posibilita el análisis simultáneo de
imágenes con la información que elabora el hemisferio izquierdo, el analítico.
El cerebro tiene, por tanto, dos hemisferios. Tradicionalmente se ha observado que en cada
hemisferio residen áreas encargadas de cosas distintas: el izquierdo se encarga
del pensamiento más lógico y el izquierdo del creativo. Esto no puede ser así
porque el izquierdo ha llegado a sustituir al derecho en la capacidad del
habla. El niño al explorar está desarrollando las células de ambos hemisferios.
Los dos se complementan, interaccionan, están entrelazadas. Debe proporcionarse
el máximo de situaciones en que se puede ejecutar la experimentación que
estimula ambos hemisferios.
Las neuronas,
por otro lado, son el principal ladrillo de nuestro cerebro.
Las neuronas van evolucionando. Hay muy pocas
conexiones entre ellas en el nacimiento; al finalizar los tres años el mapa
neuronal muestra una gran conexión entre todas las neuronas. Las neuronas
intercambian información eléctrica y química. Para pasar
información de una célula a otra en la sinapsis se liberan neurotransmisores,
sustancias químicas. Ejemplo de neurotransmisor: serotonina, dopamina,
oxitocina. Las capas de mielina recubren el axón y permiten que vaya
pasando el impulso eléctrico entre los huecos de las vainas de mielina.
El
proceso de recubrimiento de la neurona es lo que luego da la apariencia de
sustancia blanca o gris a nuestro cerebro. La función determina la estructura:
si no uso ciertas conexiones, no se llegan a dar o se eliminan, sobre todo en
los periodos sensibles del desarrollo, muy relacionados con la mielinización.La
integración es el proceso por el cual las neuronas coordinan las actividades de
grupos musculares. En la diferenciación, adquieren estructuras y funciones
especializadas. Cuando se eliminan de forma natural las células excesivas para
lograr un funcionamiento eficiente, hablamos de muerte celular.
Las capacidades
sensoriales como tacto y dolor, olfato y gusto y audición se desarrollan
antes del nacimiento, mientas que la vista, en concreto la visión binocular, se
comienza a dar a los cuatro o cinco meses después de nacer.
Distinguimos
siete estadios de desarrollo:
Se van
desarrollando con el tiempo, pasando cada vez a un nivel mayor y por tanto a la
posibilidad de llevar acabo actividades cada vez más complejas.
En el
desarrollo, tiene una gran importancia el papel de los padres, que le harán
sentir confiados o desconfiados frente al mundo, alentándoles o no a descubrir
y experimentar.
Poseemos
también una serie de funciones cognitivas, que son atención, memoria y
pensamiento.
-Atención. Es la primera condición para el acto de conocimiento. El sujeto selecciona
la información y procesa sólo algunos dats de entre la múltiple estimulación
sensorial. A este respecto realizamos una serie de actividades en clase en las
que había que darse cuenta de ciertos cambios en escenarios. Es sorprendente
cómo la atención puede hacernos darnos cuenta de tantas cosas y, sobre todo,
pasar por alto tantas otras. En la atención intervienen factores como la
novedad, la significación del objeto, el movimiento y contraste, las
necesidades fisiológicas, el juego, la adquisición del lenguaje, los intereses
o motivaciones y la madurez o desarrollo. Existen redes atencionales que nos
permiten orientar la atención y seleccionar la fuente del estímulo sensiorial,
además de alcanzar y mantener un estado de alerta.
-La
memoria. Imprescindible para el funcionamiento intelectual. La
memoria permite evocar información previamente aprendida o recordar
experiencias y acontecimientos pasados. Existen una serie de procesos de
memoria:
-Proceso de
adquisición: entrada de información.
-Proceso de
almacenamiento o retención, que clasifica entre memoria a corto plazo o a largo
plazo.
-Proceso de
recuperación: para utilizar la información.
-El
pensamiento. Permite al individuo resolver problemas y razonar; se
relaciona con la percepción, memoria, atención y lenguaje. Pensamiento y
lenguaje están unidos, pues cuando pensamos lo hacemos mediante un lenguaje
interior.